Acime reclama una sociedad libre de violencias

Foto: El Día de Ciudad Real

La responsable del departamento de Igualdad de Acime, María del Mar Fernández, leía ayer un manifiesto en la Plaza Mayor de Ciudad Real con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género.

Un manifiesto en el que se reclamaba el papel de la mujer en la sociedad actual y en el que se aseguraba la importancia que tuvo el 25 de noviembre de 1960, fecha que marcó el inicio de la reivindicación de la vida sin violencia de niñas y mujeres.

“Tanto en memoria de las valientes hermanas Mirabal, como de todas las víctimas de violencia de género; las que hemos perdido, las que siguen sufriendo en silencio, las que denuncian, las que no son detectadas, las supervivientes y en general la de todas las personas que creen en una sociedad más igualitaria y apoyan con su compromiso este tipo de iniciativas, nos manifestamos este día en un acto de rechazo y recuerdo a la vez de todas ellas”, subrayó María del Mar Fernández, quien aseguró que el 25 de noviembre se ha convertido en la fecha internacional para la lucha contra todas las violencias de género en el mundo.

En este sentido, la responsable del departamento de Igualdad lamentó que todavía hoy, el ámbito público sigue estando salpicado de continuas violaciones del principio básico de Igualdad de Trato entre sexos, así como de discriminaciones y recordó que el día de hoy pretende marcar un avance colectivo y comprometido de entidades y ciudadanía.

Bajo el lema “Por una vida libre de violencias contra niñas y mujeres: respeta, convive y apoya”, el manifiesto recordó que en una sociedad más igualitaria las mujeres víctimas de la violencia podrían pasar del miedo a la reacción más segura, mientras que los hombres agresores pasarían a ser del buen ciudadano en la calle al buen compañero en la casa.

Durante la lectura del manifiesto, miembros de Acime portaron un gran lazo blanco entre sus manos.

Castidad: Remedio para el contagio del sida

El hospital público Carlos III de Madrid, la lleva recetando varios meses como medida preventiva para evitar el contagio del VIH, a la vez que ponía en entredicho la efectividad de los preservativos.

"La castidad y la fidelidad entre un hombre y una mujer son los auténticos pilares del amor verdadero". Frases como estas son las que contiene la guía: Adolescentes frente al sida: preguntas con respuestas, de Pablo Labagarda. El libro fue editado por la Fundación Investigación y Educación en Sida (IES), entidad que está vinculada de pleno con el hospital público Carlos III.

El libro, que ha sido repartido en multitud de lugares, entre ellos el hospital, colegios, clubes juveniles o asociaciones de enfermos de sida, contiene otra serie de aseveraciones como que "La homosexualidad se asocia con mayor frecuencia al contagio de enfermedades de transmisión sexual y trastornos mentales. Aunque hay que ser comprensivo e intentar ayudar a las personas con hábitos homosexuales, en lo posible hay que ayudarles a solucionar su alteración conductual".

Del mismo modo, presenta una serie de 'consejos' "avalados por datos científicos" que especifican que la masturbación, la promiscuidad y el aborto "deterioran la grandeza de la sexualidad"

El hospital lo niega

A pesar que la empresa editora de la guía de prevención del sida se encuentra vinculada de manera clara con el complejo hospitalario madrileño, la institución ha negado cualquier tipo de implicación con este folleto. Es más asegura que ha sido unos "pocos médicos", que pertenecían a la Fundación privada, los encargados de difundir la publicación a título individual y personal. "Las llevaban en sus maletines y las entregaban en mano" aseguran.

Ante esta situación el jefe del hospital ha mandado retirar a la mayor celeridad todas las copias de la guía. Además, desde la Comunidad de Madrid, el Consejero de Sanidad, Juan José Güemes anunció que se abrirá una investigación sobre lo sucedido, debido sobre todo a que "la distribución fue expresamente prohibida por la dirección del centro hace más de un año".

No obstante, los libros, según reconoció el propio jefe de la fundación y jefe de la sección de enfermedades infecciosas del hospital Carlos III, Juan González-Lahoz, siguieron al alcance de cualquiera. De modo que las cogía "quien quería".

Reacciones

Todos los colectivos gays criticaron ayer el documento. "Esta guía no divulga información científica y objetiva", declaró Cogam. El colectivo explicó en un comunicado que numerosas instituciones "han refutado toda opinión contraria a la eficacia del uso del preservativo para prevenir la transmisión del VIH".

Carlos Alberto Biendicho, miembro del Internacional Aids Society, aseguró que presentará hoy una denuncia en la Fiscalía General del Estado contra la fundación por "posible suplantación de la personalidad del servicio de enfermedades infecciosas del Carlos III"

El CAP será sustituido por un nuevo máster

El curso 08/09 dará el pistoletazo de salida al nuevo "Máster del Formación del profesorado de secundaria" que sustituirá al antiguo Curso de Adaptación pedagógica.

Estaba previsto que entrara en vigor este curso, pero, de momento, no tiene visos de convertirse en realidad hasta el 2008-09. Se trata del nuevo máster necesario para ejercer de profesor de Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional (FP). Sustituirá al actual Curso de Aptitud Pedagógica (CAP), cuya duración era aproximadamente de seis meses, tildado de «ineficaz» por los propios profesores y vigente desde 1970.

El objetivo del nuevo sistema es «reclutar para la docencia a los mejores licenciados», en palabras de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Como primer paso, se incrementará la duración de estos estudios, que pasarán de un máximo de seis meses del CAP actual a un curso completo.

El título de Magisterio también se extiende un año. Todo, en opinión de Cabrera, con el fin de «mejorar el sistema educativo nacional», con serios problemas de integración y acoso escolar y muy 'tocado,' según los indicadores del informe PISA, que sitúa a nuestros alumnos a la cola europea en ciencia y comprensión lectora.

Más dinero

La implantación a partir de octubre del próximo año del nuevo máster va a suponer, no sólo una mejora en la 'calidad' de los docentes, sino también un incremento espectacular en los precios de los nuevos cursos. De esta manera, se pasará de los aproximadamente 200 euros que venía costando el Curso de Adaptación Pedagógica (CAP), a los 1.500 euros del nuevo posgrado anual, debido sobre todo a que el nuevo curso adquiere carácter de formación posuniversitaria, lo cual quiere decir que la calidad se paga y a precios bastante elevados por cierto.

No obstante, los cambios no se paran ahí, todo en pos de la calidad claro, si no que a partir de ahora, todos aquellos que quieran dirigir su carrera profesional a la docencia van a tener que realizar una prueba de acceso, propuesta por las universidades y un prueba adicional para los que quieran dedicarse a otra disciplina que no sea la suya propia.

Además, los alumnos deberán acreditar el dominio de una lengua extranjera a través de una prueba escrita y oral. De esta forma, desde el Ministerio de Educación se pretende que todos los docentes tengan un nivel de familiarización con la lengua extranjera que elijan similar al B1 que reina en Europa y que se asemeja con el first de las Escuelas Oficiales de Idiomas. Si el alumno no pudiese acreditar dicho nivel no podría realizar el máster.

Estructura

El máster consta de 60 créditos ECTS. Los créditos se dividen en tres bloques. El primer bloque (12-16 créditos) es genérico y su contenido es estrictamente psicopedagógico, centrándose en cuestiones como “comprender las motivaciones y el desarrollo de la personalidad de los alumnos”, “promover acciones de educación emocional, en valores y formación ciudadana”, etc.

El segundo bloque (24-30 créditos) se presenta como el bloque específico, aquél en el que el alumno debería adquirir los conocimientos de contenidos específicos de su materia docente. Ahora bien, lo que de contenido docente hay en este segundo bloque de créditos consiste en conocer el “valor formativo y cultural de las materias”, “conocer los desarrollos teórico-prácticos de la enseñanza y el aprendizaje de las materias correspondientes”, “fomentar un clima que facilite el aprendizaje”, “integrar la formación en comunicación audiovisual y multimedia”, etc. El segundo bloque es pues psicopedagogía aplicada a la materia que en cada caso se trate (matemáticas, historia, filosofía, física…).

El tercer y último bloque (16-24 créditos), en cambio, será de carácter eminentemente práctico, centrándose en la adquisición de experiencia, lo cual implicará prácticas no remuneradas en institutos (o para ser precisos, remuneradas por el alumno, que es quien paga los créditos tanto teóricos como prácticos, e incluso sus horas de estudio en casa; para algo tenemos unos nuevos créditos europeos ECTS); el máster finalizará con un “trabajo fin de máster”, un Practicum. En el BOE, frente al borrador, se especifica el reparto de créditos: el mínimo que habrá de incluir el plan de estudios es 12, 24 y 16 (52 en total), para cada bloque respectivamente; y será cada facultad, o cada comunidad autónoma, la encargada de completar los créditos.

Recuerdos 'guardados' de guerra

Las personas que han sufrido una guerra prefieren olvidar y remodelar su recuerdo antes que asumir el pasado y pasar página

El hombre tiene que establecer un final para la guerra, porque si no la guerra establecerá un final para la humanidad. Esta frase de J. F.Keneddy posee un gran significado. Durante siglos, posiblemente desde los comienzos de la historia, la guerra ha sido un instrumento fundamental en el 'avance' de las sociedad. De hecho, nos ofrece multitud de ejemplos más o menos sangrientos, las Cruzadas medievales, las guerra franco-españolas durante el reinado de Carlos V...que corroboran estos hechos.

No obstante, la palabras del malogrado presidente de Estados Unidos son todavía más potentes si las ponemos en el contexto histórico al que pertenecen, el siglo XX, el más violento y beligerante de la historia y en el que las diferentes contiendas sí estuvieron a punto de acabar con la humanidad.

Aunque se consiguió salvar aquella situación crítica, lo cierto es que todas aquellas personas que han sufrido en primera persona la crueldad de la guerra, independientemente de la nacionalidad que posean, tienden a enterrar sus recuerdos en el más profundo de los abismos; en una continua huida hacia delante para intentar no volver a abrir la ventana del pasado. Y es que Marte, el dios de la guerra para los romanos, deja muchos recuerdos rotos y heridas abiertas en todos aquellos que le padecen.

Ejemplos hay muchos, Eufrasio un jubilado de un pequeño pueblo de la provincia de Toledo, cuenta con increíble exactitud y sin vacilar en ningún momento, como combatió al lado de las tropas republicanas en la Guerra Civil, para defender una España que él consideraba legítima. Sin embargo, cuando se le pregunta si se vio en la obligación de tener que disparar, se le quiebra la voz y se le oscurece el semblante. No lo recuerda con certeza y prefiere no hablar de ello. Del mismo modo, recuerda con especial amargura la entrada de las tropas nacionales en "su" pueblo. Un pueblo que hasta entonces "27 de marzo de 1939", (recuerda con gran certeza, como si esa fecha estuviese grabada a sangre y fuego en su corazón), había sido republicano. Desde aquel momento su lugar natal dejó de ser un poco menos suyo y pasó a ser un lugar donde "si le apetecía a la gente que mandaba te hacía sufrir por rojo".

Pero, si esto le pasa a las personas los Estados tienden a hacer lo mismo, no buscan responsabilidades pasadas, lo único que quieren es continuar hacia delante. Japón niega la invasión de China, Italia no recuerda a los verdugos de las Fosas ardetianas y Francia, uno de los países de la Alianza, oculta con gran celo la participación francesa en el ejército de Hitler y es que 47.000 alsacianos murieron defendiendo la bandera del ejército nazi en un episodio cruentísimo en el que el ejército nazi atravesó el país vecino hasta llegar al desembarco de Normandia.

FOTO: Max Hastings

El historiador Max Hasting, en su libro Das Reich analiza este capítulo de la II Guerra Mundial y destaca las dificultades que tienen individuos y estados para ser fieles a la memoria. "Tienden a modificarla para poder justificar determinadas situaciones" argumenta. También arguye que "el pasado es mejor asumirlo que reprimirlo" y añade que "España ya está preparada para poder cerrar las heridas de la guerra".

Síndrome postraumático

Si los Estados tienden a 'dulcificar' el pasado más bien por motivos políticos que psicológicos, en el caso de las personas sucede justo al contrario. Es decir, en la mayoría de los individuos que han tenido contacto con la guerra, con el tiempo, suele surgir lo que en medicina se denomina síndrome postraumático, el cual se define como un episodio psiquiátrico que aparece en personas que han sufrido un vivencia dramática durante su vida.

Los efectos de éste síndrome pueden ser atenuados en gran medida siempre que se empiece un tratamiento justo después de producirse el episodio traumático. Por contra, es mucho más complicado superarlo cuando la persona que lo sufre tarda demasiado tiempo en hacer frente a sus miedos e inquietudes. El tratamiento es de larga duración (motivo por el que el 75% de los enfermos lo abandona), puesto que intenta indagar en los orígenes del sufrimiento. El primero en utilizarlo fue Freud y así ha ido evolucionando hasta nuestros días.

Sin embargo no todos están de acuerdo con este tratamiento 'de choque' hay algunos especialistas que opinan que indagar en el pasado no les ayuda. De hecho hay personas como el historiador Fraser que cuenta como un general, superviviente de guerra, después de contar cómo sucedió sufrió un infarto al corazón.